Lo que definirá la solvencia bancaria mexicana en 2026
Banca mexicana ante 2026: riesgos, estrés y solvencia
La solvencia bancaria en México entra a un punto decisivo. Tras un 2025 marcado por volatilidad económica, choques geopolíticos y ajustes regulatorios, los bancos enfrentan un 2026 donde las pruebas de estrés, los modelos internos y la gestión de riesgos dejarán de ser un ejercicio de cumplimiento para convertirse en una ventaja competitiva.
En este episodio del Pirani Podcast, conversamos con Rodrigo Cervantes Malfavón, Director de Riesgos (CRO) en Banco Inmobiliario Mexicano, para entender qué está cambiando en la solvencia del sistema financiero mexicano y qué deberían estar haciendo hoy las instituciones que quieren llegar sólidas a 2026.
De qué hablamos en este episodio
Durante la conversación abordamos, desde la experiencia de un CRO en México:
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Los factores que más pusieron a prueba la solvencia bancaria en 2025, con especial peso de los riesgos macroeconómicos.
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Las particularidades del mercado mexicano que hacen que los ejercicios de estrés no puedan copiarse de otros países.
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Los riesgos emergentes que ya deberían integrarse en los modelos 2025–2026 y aún no están en el radar de muchas instituciones.
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Qué marcará la pauta regulatoria hacia 2026 en términos de capital, Basilea y validación de modelos internos.
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El impacto real de la concentración sectorial en la estabilidad de los bancos.
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Las tres acciones prioritarias para llegar sólidos a 2026.
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Cómo ha cambiado el rol del CRO cuando hablamos de solvencia.
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Qué están subestimando hoy los bancos y que será evidente en 2026.
México no es un caso estándar: particularidades para el estrés financiero
Rodrigo explica que los ejercicios de estrés en México no pueden copiarse de otros países. Hay tres factores que lo hacen distinto.
El primero es la cercanía con Estados Unidos. Cada tensión comercial tiene un impacto casi inmediato en el tipo de cambio, el riesgo país y, en consecuencia, en la solvencia bancaria.
El segundo es una aparente paradoja: el sistema bancario mexicano es sólido, pero la penetración crediticia sigue siendo baja, alrededor del 34 % del PIB. Es un sistema fuerte, pero no masivo.
Y el tercero es la exposición creciente a riesgos emergentes, como los eventos climatológicos extremos, que ya han demostrado su capacidad de generar impactos financieros significativos.
Riesgos emergentes: lo que aún no está del todo en el radar
A lo largo del episodio, Rodrigo insiste en un punto crítico: muchos riesgos emergentes todavía no están plenamente integrados en los modelos de estrés 2025–2026.
No se trata solo de identificarlos, sino de incorporarlos con suficiente granularidad. Eventos climáticos, cambios abruptos en cadenas de suministro, nuevas dinámicas de crédito y riesgos no bancarios empiezan a presionar la solvencia de formas que los modelos tradicionales no siempre capturan.
Regulación, Basilea y modelos internos: lo que viene hacia 2026
En el frente regulatorio, el mensaje es claro: habrá más exigencia.
Rodrigo anticipa una mayor profundidad en las pruebas de estrés, más detalle en la evaluación de capital y un fortalecimiento de la validación independiente de modelos internos. El uso de estos modelos seguirá siendo posible, pero bajo un escrutinio cada vez más riguroso por parte de los reguladores.
Además, continuará la alineación con Basilea III y la preparación para Basilea IV, incluyendo temas como el riesgo de tasa de interés en el libro bancario y controles más robustos en sectores específicos del sistema financiero mexicano, especialmente en entidades no bancarias donde la morosidad comienza a crecer.
Liquidez, datos y gobernanza: la base de la solvencia real
Uno de los momentos más prácticos del episodio llega cuando Rodrigo habla de prioridades.
Para llegar sólidos a 2026, los bancos deben enfocarse en tres frentes:
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Diversificar el fondeo y blindar la liquidez.
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Fortalecer la inteligencia de riesgos y la gobernanza de datos.
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Integrar los riesgos emergentes en la toma de decisiones estratégicas.
Sin datos limpios, bien gobernados y automatizados, los modelos de capital, provisiones y pruebas de estrés simplemente no funcionan. La solvencia, en ese sentido, se construye tanto con capital como con información confiable.
Del cumplimiento a la estrategia: el nuevo rol del CRO
A lo largo de la conversación, Rodrigo deja una idea que resume el cambio de época:
La gestión de riesgos ya no es un ejercicio de mero cumplimiento. Para sobresalir, para proteger la solvencia y para competir, debe estar integrada en las decisiones de negocio.
Este cambio también redefine el rol del CRO, que pasa de ser un validador técnico a un actor estratégico en la sostenibilidad de la institución.
Este episodio es una conversación directa y necesaria para líderes de riesgo, regulación, cumplimiento y banca que quieren anticiparse, entender lo que viene y fortalecer la solvencia del sistema financiero mexicano más allá del cumplimiento.
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