La matriz de riesgos permite a las empresas valorar y controlar las situaciones de riesgo identificadas que pueden presentarse. Te contamos qué debes tener en cuenta para hacerla.
Todas las empresas, independientemente de su tamaño, número de empleados o industria a la que pertenezcan, están expuestas a riesgos que pueden afectar su operación, reputación e incluso, la continuidad de su negocio. Por esto es importante contar con una matriz de riesgos que permita visualizarlos, cuantificarlos y controlarlos, transferirlos o mitigarlos y que sirva para la toma de decisiones.
Es una herramienta de gran utilidad para gestionar y controlar los riesgos (amenazas y vulnerabilidades) que pueden presentarse en la operación, en la implementación de servicios, en seguridad o en cualquier otro proceso de la empresa. Contar con esta matriz también ayuda a los directivos y al personal encargado a tomar decisiones más rápido sobre cómo actuar para hacerle frente a los riesgos que tienen mayor probabilidad de ocurrir y de impactar en la operación.
Antes de hacer una matriz de riesgos es importante que definas un marco de referencia o metodología para la gestión de riesgos, por ejemplo, la norma ISO 31000 o el marco COSO.
Una vez que definas esto y hayas identificado los riesgos de tu empresa, ten presente los siguientes pasos para hacer e implementar tu matriz de riesgos:
En los diferentes procesos de la empresa, ten en cuenta el alcance y el contexto. Algunos de los riesgos que puedes haber identificado, por ejemplo, son:
Ten presente que los riesgos que identifiques y priorices deben estar relacionados con tu industria, tu entorno y tus procesos.
O las consecuencias que tendrán. Para hacerlo considera estas clasificaciones:
Frecuencia | Impacto |
1. Improbable | 1. Insignificante |
2. Posible | 2. Menor |
3. Ocasional | 3. Moderado |
4. Probable | 4. Mayor |
5. Frecuente | 5. Catastrófico |
Pongamos un ejemplo: una empresa que se dedica a la fabricación y comercialización de sillas, escritorios y mesas para oficinas y espacios sociales, identifica entre sus principales riesgos el daño de uno o varios de sus equipos para el corte de madera y otros materiales.
A este riesgo le da una clasificación de probable en la frecuencia (4) y de catastrófico en el impacto (5) porque si se materializa el daño, que puede ocurrir por un uso excesivo del equipo, una manipulación incorrecta, un corte repentino de luz o cualquier otra causa, el personal que trabaja con ese equipo dejará de hacerlo hasta que haya una solución.
Y esto generará retrasos en todo el proceso de la fabricación y ensamblaje del mobiliario. Además, si el daño no se arregla en el menor tiempo posible, va a causar impactos en la entrega y comercialización de los productos.
Así como con este riesgo, que es inherente (tiene una frecuencia y un impacto), esta misma empresa puede tener otros riesgos: accidentes laborales, fallas en el suministro de servicios públicos, ataques a sus sistemas informáticos, etc. y a todos debe definirse una frecuencia y un impacto.
Independientemente de cuántos y cuáles sean, la clave está en incluirlos en la matriz y valorarlos correctamente para saber cuáles son los más críticos para la operación y continuidad y que en el caso de ocurrir, se puedan implementar controles que ayuden a mitigarlo.
Cuando a un riesgo inherente se le aplican controles, ya es considerado como un riesgo residual.
La mejor forma de hacerlo es en un mapa como el siguiente y utilizando los colores verde, amarillo, naranja y rojo, esto te facilitará su visualización y te ayudará a tener claridad de cuáles son los riesgos más críticos para tu empresa.
Así podrá gestionarlos de manera clara y llevar a cabo acciones para prevenirlos o mitigarlos.
En el siguiente vídeo puedes ver fácilmente cómo crear la matriz de riesgos de tu empresa con una herramienta tecnológica como nuestro software de gestión de riesgos Pirani.
El uso de colores en la matriz de riesgos te ayuda a entender el tipo de riesgo al que puede enfrentarse tu empresa y a tomar decisiones para contrarrestar su impacto:
Ahora que ya conoces esto, te invitamos a ponerlo en práctica en tu organización, y una manera simple de hacerlo es a través de soluciones tecnológicas como el software de gestión de riesgos Pirani, una herramienta diseñada para que puedas hacer tú mismo la matriz de riesgos, sin depender de nadie, y en pocos minutos, además, para que registres procesos, riesgos y controles fácilmente.
Recuerda que gestionar de manera adecuada y consciente los riesgos de tu empresa, te ayuda a garantizar el cumplimiento de la normativa y a asegurar la continuidad y sostenibilidad de tu negocio.
¿Te fue útil este contenido para aprender a crear una matriz de riesgos? Déjanos tus comentarios.